El remedio para la enfermedad del pecado
La contrición purifica cualquier pecado y salva a los que acuden a Dios, aunque lo hagan en el último momento, justo antes de morir.
El Sacramento de la Confesión es, sin lugar a dudas, un medicamento que muchos ignoran o desconocen. Cada uno de nosotros se ha contagiado de la mortal enfermedad del pecado. ¿Es posible sanar de este padecimiento? ¡Sí, hay un medicamento, uno simplemente prodigioso! ¡Si lo tomas, recobras la salud!
Todos hemos recibido el don de la Contrición, que es un bien eterno, mismo que obra con la misma fuerza durante toda nuestra vida y en contra de todos los pecados. Ella (la contrición) purifica cualquier pecado y salva a los que acuden a Dios, aunque lo hagan en el último momento, justo antes de morir.
(Traducido de: Arhimandritul Serafim Alexiev, Viața duhovnicească a creștinului ortodox, traducere din limba bulgară de Valentin-Petre Lică, Editura Predania, București, 2010, p. 84)