El ruido de los pensamientos
El espíritu maligno tiene influencia sólo sobre los pecadores, mas cuando se trata de aquellos que se han purificado de sus pasiones, los ataca solamente desde afuera.
Si nos unimos a los malos pensamientos que el demonio nos trae a la mente, estamos pecando. Por el contrario, si los rechazamos, estamos actuando bien. Este es el “ruido de los pensamientos” que no pueden ser detenidos. El espíritu maligno tiene influencia sólo sobre los pecadores, mas cuando se trata de aquellos que se han purificado de sus pasiones, los ataca solamente desde afuera. ¿Es posible que el hombre, especialmente cuando es joven, no se encienda y no se turbe por causa de los pensamientos carnales? Por eso, debe pedirle al Señor que lo ayude a extinguir la llama de los vicios, cuando esta apenas es incipente. Entonces no crecerá en él el fuego de las pecados...
(Traducido de: Sf. Serafim de Sarov, Viața, nevoințele și învățăturile, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2010, p. 393)