Palabras de espiritualidad

El sacrificio trae la felicidad

    • Foto: Vasilica Blohat

      Foto: Vasilica Blohat

Translation and adaptation:

Cuando el hombre tiene espíritu de sacrificio no murmura, no se queja, sino que se alegra. Y es que lo más importante es que la persona tenga ese espíritu de sacrificio.

En nuestros tiempos es difícil encontrar sacrificio

“Los niños son un gran dolor de cabeza”, me dijo una mujer que tenía todo, pero que resoplaba por causa de sus hijos. Cuando una mamá piensa asi, es porque es indigna de lo que tiene, porque usualmente las mamás son amorosas. Antes de que le llegue el momento de formar su propia familia, puede que la mamá despierte a la chica a las 10 de la mañana. Pero cuando le toque convertirse en mamá y deba amamantar a su hijo, limpiarlo, bañarlo... no dormirá ni de noche, porque los bebés mantienen el motor encendido todo el tiempo.

Cuando el hombre tiene espíritu de sacrificio no murmura, no se queja, sino que se alegra. Y es que lo más importante es que la persona tenga ese espíritu de sacrificio. Si esa mujer dijera, “Dios mio, ¿cómo podré agradecerte? No sólo me diste hijos, sino también muchos otros bienes... Cuántas personas no tienen nada, pero yo tengo casa, tengo la herencia de mi padre, mi esposo tiene un salario digno, con aquella renta que recibimos es como si tuvierámos dos sueldos extra... ¡y no tengo nada por qué quejarme! ¿Cómo agradecerte, Dios mio? No soy digna de todo lo que me das.” Si pensara así, su aburrimiento desaparecería, siendo reemplazado por la devoción. Tan sólo con agradecerle a Dios cada mañana, cada noche, sería suficiente

Padre, ¿el sacrificio trae la felicidad?

—¡Oh, pero qué felicidad! Es la alegría del sacrificio, tan despreciada actualmente. Por eso es que las personas sufren. No tienen ideales. Y por eso les cuesta vivir. La nobleza espiritual, la renuncia a sí mismo son precisamente las fuerzas que mueven al hombre. Sin ellas, éste sufre.

Hace mucho, en la aldeas, había algunos que de noche, a escondidas, abrían algún camino nuevo para que los vecinos del lugar se sirvieran de él y alcanzar algún perdón por propios pecados. En nuestros días, ese espíritu de sacrificio ha desaparecido casi completamente.

Traducido de: Trezire duhovnicească – Editura Evanghelismos, 2003.

Fuente: marturieathonita.ro/jertfa-aduce-bucurie