Palabras de espiritualidad

El Señor quiere que seamos sencillos y espontáneos

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

A veces nos parece que Dios está lejos de nosotros. Pero, de hecho, somos nosotros quienes nos alejamos de Él. Dios no se puede apartar de nosotros, porque Él es la Vida. Él es el Amor perfecto.

Nuestro Dios, Jesucristo, es Dios perfecto y Hombre perfecto. Como Dios perfecto, Él abarca todo con amor, con Su amor infinito. Como Hombre perfecto, es amoroso con cada alma que se le acerca. Sin embargo, para nosotros ese amor parece algo muy lejano; nos parece que Dios está lejos de nosotros. Pero, de hecho, somos nosotros quienes nos alejamos de Él. Dios no se puede apartar de nosotros, porque Él es la Vida. Él es el Amor perfecto.

¿Cuándo seremos capaces de sentir ese mismo amor por Él? ¿Cuándo nos acercaremos a Él como a un verdadero amigo? Y es que solemos presentarnos a Él como azorados, incluso con cierta frialdad. Y, cuando oramos o cuando hacemos un bien, somos extremadamente formales. Pero Él quiere que seamos naturales, espontáneos. Él mismo nos lo demostró con Su forma de vida entre nosotros: simple, humilde y lleno de mansedumbre. Debemos acercarnos al Señor tal como nos creó: con la sencillez y la candidez de un niño. Así es como debemos acercarnos a nuestro Señor.

(Traducido de: Starețul Tadei de la Mănăstirea VitovnițaCum îți sunt gândurile, așa îți este și viața, Editura Predania, București, 2010, pp. 122-123)