El significado esencial de la Santa Comunión
La pureza de corazón es algo que debe respetarse con severidad en lo que respecta a la comunión con el Cuerpo y la Sangre del Señor.
El corazón es el punto más profundo que hay en nosotros. Podría decir que es un ser adicional en nuestro ser. ¿Por qué dice Dios: “Hemos creado tu corazón para vivir en él”? Dios no habita en cualquier lugar. A Él, que es inmensamente glorificado en los Cielos, le agrada mucho vivir en un corazón de hombre. Es el lugar que creó especialmente para aposentarse. La mente está sometida al corazón. Nuestro ser que se une con Dios, llenándonos de un gozo sin par, es el corazón. Así las cosas, la pureza de corazón es algo que debe respetarse con severidad en lo que respecta a la comunión con el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Comulgar con el Cuerpo y la Sangre del Señor significa unirte con Él, cumplir verdaderamente con Su Palabra y reconocer que estabas perdido y te has encontrado. Porque, sí, es necesario que te pierdas. Pero no en el sentido de apartarte de la doctrina correcta, sino de renunciar a una identidad débil o estrictamente humana, y reencontrarte en una personalidad angélica.
La Santa Comunión es, en verdad, el deseo más ferviente por parte del Cielo, para que Dios pueda seguir realizando aquello que dijo: “Yo estaré con vosotros siempre…” y “Aquel que coma de Mi Cuerpo y beba de Mi Sangre, ese tendrá vida eterna …”.
(Traducido de: Arhimandritul Arsenie Papacioc, Cuvânt despre bucuria duhovnicească, Editura Eikon, Cluj-Napoca, 2003, pp. 50-51)