Palabras de espiritualidad

El signo del fariseísmo

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

La tendencia a caer en tentación o perturbarse es una grave enfermedad del alma, es el signo del fariseísmo.

¡Hermanos! Busquemos en los Evangelios la forma de comportarse de nuestro Señor Jesucristo. Veremos que Él no se deja tentar jamás por los pecadores, por grandes que fueran esos pecados. Igualmente, no encontremos en los Evangelios una sola mención de que los Apóstoles se dejaran tentar alguna vez. Al contrario, los fariseos eran quienes se perturbaban siempre, por causa de Aquel que es Perfectísimo, el Mismo Dios encarnado. Finalmente, se perturbaron de tal forma, que condenaron a Dios como si se tratara de un malhechor, enviándole a una muerte ignominiosa, crucificando al Redentor entre dos ladrones. A partir de esto, concluimos que la tendencia a caer en tentación o perturbarse es una grave enfermedad del alma, es el signo del fariseísmo. Debemos, pues, estar atentos a nuestro corazón y matar en él el la inclinación a perturbarnos (y perturbar al prójimo), con la luz espiritual que nos ofrece el Evangelio.

(Traducido de: Sfântul Ignatie Briancianinov, Cuvinte către cei care vor să se mântuiască, Editura Sophia, București, 2000)