El sufrimiento nos da la oportunidad de crecer espiritualmente
“¿Quién conoce los juicios de Dios? ¡Que Él extienda Su diestra y ponga fin a tanta tribulación en tu círculo familiar!”
«Si nos limitáramos a examinar con ojos terrenales las penurias que atraviesa tu familia, cualquiera diría que son unos desgraciados. Sin embargo, si las vemos con ojos espirituales, indudablemente podremos afirmar que son unos bienaventurados y que en la vida futura los envidiarán todos aquellos a quienes ustedes creían dichosos en su paso por este mundo. También tus padres tienen que esforzarse mucho, porque está claro que no conocen o no entienden cómo sacrificarse espiritualmente y con grandeza de alma. Con todo, en las pruebas de tu familia, así como en las de otras familias, se oculta un misterio, que seguirá siendo insondable por más que oremos pidiendo penetrar en él. ¿Quién conoce los juicios de Dios? ¡Que Él extienda Su diestra y ponga fin a tanta tribulación en tu círculo familiar!».
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovnicești, Vol. IV Viața de familie, Editura Evanghelismos, București, 2003, pp. 208-209)