El valor del cuidado del alma
¡Hermano, hay una sola moneda que jamás pierde valor: el cuidado del alma y las buenas acciones! ¿Has sabido hacerte un “ahorro” de esa moneda? ¿Tienes esa moneda que jamás pierde su valor?
Por medio del sacrificio de la Cruz, Jesucristo nos hizo hijos de Dios y herederos del Reino de los Cielos (Juan 1, 12). Pero la mayoría de personas venden su herencia de la Vida eterna. ¿Cómo? Queridos hijos, acumulamos propiedades y dinero, y cuando nos vemos ya en la holgura y el bienestar, disminuye el precio de nuestros bienes y nuestro dinero, y venimos a encontrarnos solamente con las cuatro vigas de nuestro ataúd.
¡Hermano, hay una sola moneda que jamás pierde valor: el cuidado del alma y las buenas acciones! ¿Has sabido hacerte un “ahorro” de esa moneda? ¿Tienes esa moneda que jamás pierde su valor?
(Traducido de: Părintele Iosif Trifa, Citiri și tâlcuiri din Biblie, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2010, p. 43)