Palabras de espiritualidad

Elogio de la actividad del hombre

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

Translation and adaptation:

El trabajo es una bendición, un don de Dios. Da vigor al cuerpo y frescura a la mente. Si Dios no hubiera dado el trabajo, el hombre se habría atrofiado.

Padre, antiguamente se decía: “Es mejor gastar las suelas que las mantas”. ¿A qué se referían estas palabras?

—Querían decir que es mejor gastar las suelas de tu calzado trabajando, que quedarte en la cama holgazaneando. El trabajo es una bendición, un don de Dios. Da vigor al cuerpo y frescura a la mente. Si Dios no hubiera dado el trabajo, el hombre se habría atrofiado. Las personas laboriosas no dejan de trabajar ni siquiera en la vejez, pues si dejan de hacerlo mientras aún tienen fuerzas, caen en la melancolía. De hecho, la inactividad es para ellos como la muerte. Recuerdo a un ancianito de Kónitsa que, con casi noventa años, trabajaba todo el tiempo. Finalmente murió en el campo, a unas dos horas de camino desde su casa.  Por su parte, el descanso corporal que buscan algunos no es un estado permanente, sino solo un olvido momentáneo de su estrés. Tienen su comida, su bizcocho, su baño y su reposo, pero apenas terminan estas cosas, buscan otro descanso. Y así permanecen siempre afligidos. 

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovniceşti, Vol. IV Viața de familie, Editura Evanghelismos, București, 2003, p. 172)