En búsqueda de la paz espiritual
“Si no renuncias a todas tus preocupaciones, no pretendas que haya luz en tu alma”.
¿Cómo tener paz espiritual en esta vida pasajera?
Huyendo de tantas preocupaciones. Esto nos lo muestra San Isaac el Sirio, al decir: “El que mucho se preocupa no podrá ser manso y sosegado”. Y, otra vez: “Si no renuncias a todas tus preocupaciones, no pretendas que haya luz en tu alma”. Nuevamente: “La mente perturbada (por las preocupaciones) no podrá escapar jamás del olvido y la sabiduría no le abrirá nunca la puerta”. Huyamos, pues, de todas las inútiles preocupaciones de esta vida, para alcanzar la paz del corazón y la santa oración, que es la madre de todas las buenas obras.
(Traducido de: Arhimandrit Cleopa Ilie, Ne vorbeşte părintele Cleopa, vol. al VI-lea, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2010, pp. 130-131)