En conflicto con el ideal
El ideal encarnado en Jesús, aunque la maldad humana lo sometió incluso a la más vergonzosa muerte en la cruz, he aquí que al tercer día resucitará, estremeciendo de muerte a quienes lo mataron.
El ideal (verdadero) no es una idea ni una situación futura óptima; el ideal es un ser. Es algo que anhelas desde lo más profundo de tu ser. Ese es también el ideal: la salvación del hombre de la nada. Todo ideal humano es difícil de alcanzar, la mayoría de las veces resulta inalcanzable, a diferencia de Jesús, el ideal hecho ser, que en lugar de ser inalcanzable se impone a los hombres mediante una presencia divina. A diferencia de los ideales humanos, que cuando se alcanzan se desvanecen como el humo, sin consistencia ni permanencia, el ideal encarnado en Jesús, aunque la maldad humana lo sometió incluso a la más vergonzosa muerte en la cruz, he aquí que al tercer día resucitará, estremeciendo de muerte a quienes lo mataron.
(Traducido de: Părintele Arsenie Boca, Ucigașa cetate,Editura Credința Strămoșească, București, 2002, p.155)
