Palabras de espiritualidad

En los últimos tiempos, dos cosas nos ayudarán

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

La Iglesia es nuestra madre común. Por medio de ella entramos en el mundo, en la vida y con ella partimos de este mundo a la otra vida, eterna.

¿Qué otro consejo nos da para la salvación del alma?

Permanezcan en la barca de la Iglesia y obedézcanla, porque es el Cuerpo de Cristo. La Iglesia es nuestra madre común. Por medio de ella entramos en el mundo, en la vida y con ella partimos de este mundo a la otra vida, eterna. Nosotros, los cristianos, nos asemejamos a un árbol sembrado por Dios. Si una rama se rompe y cae, muere. Lo mismo sucede con los cristianos que se apartan de la Iglesia: mueren, no pueden ya vivir, ni salvarse, si no vuelven a Su seno. Cuando la mente del hombre rechaza la fe y lo lleva a abandonar la Iglesia, en vano éste se esfuerza en buenas acciones. Allí donde hay unidad y comprensión, allí hay salvación y Dios ofrece Su auxilio. Los mismos Padres de la Iglesia dicen que en los tiempos finales, dos cosas ayudarán a la Iglesia y a los fieles: el ascetismo solitario en montes, cuevas y bosques; y el ascetismo interior, es decir, el saber mantener la fe en el misterio del corazón.

(Traducido de: Arhimandrit Ilie Cleopa, Ne vorbește Părintele Cleopa, ediția a II-a, volumul V, Editura Mănăstirea Sihăstria, Vânători-Neamț, 2004, p. 131)