Palabras de espiritualidad

Está permitido beber, ¡pero con medida!

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Dios creó el vino para nosotros, para alegrar nuestro corazón, mas no para embriagarnos. No bebamos todo lo que nos pida la garganta, sino lo que pida la debilidad de nuestro cuerpo. También el Apóstol Pablo exhorta a Timoteo a utilizar un poco de vino (Timoteo 5, 23), para sus molestias estomacales y sus continuas debilidades. Luego, no utilicemos para nuestra perdición lo que nos fue otorgado como medicamento.

Huyamos de la ebriedad para no caer en el desenfreno. Dios creó el vino para nosotros, para alegrar nuestro corazón, mas no para embriagarnos. No bebamos todo lo que nos pida la garganta, sino lo que pida la debilidad de nuestro cuerpo. También el Apóstol Pablo exhorta a Timoteo a utilizar un poco de vino (Timoteo 5, 23), para sus molestias estomacales y sus continuas debilidades. Luego, no utilicemos para nuestra perdición lo que nos fue otorgado como medicamento. Con el vino, muchos han llegado a destruir su cuerpo, incapaces de mantener su propia dignidad, y todo por no saber controlar los deseos de la garganta. Muchos crímenes se cometen bajo los efectos del vino y muchos han muerto estando ebrios. ¡Cuántos han caído prisioneros del maligno, por la misma causa! (...)

Tú, no obstante, muéstrate equilibrado en todo y que ese equilibrio te muestre puro, en todo.

(Traducido de: Sfântul Vasile cel Mare, Învățătură către fiul duhovnicesc, traducere de I. Popa, Editura Mitropolia Olteniei, Craiova, 2007, pp. 48-49)

 

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