Este es el momento de dedicarnos a la oración con fervor
¿Por qué orar superficialmente? Ora con todo tu corazón. Este es el momento de hacerlo. Es el único tiempo que tenemos. Y es muy valioso.
—Yo veo a la oración como una forma de pereza mental…
—¿Por qué habría de ser una forma de “pereza mental”?
—Porque la practico de un modo muy superficial.
—Eso no está bien. La superficialidad no es algo bueno, porque la ayuda que recibes es también superficial, que es igual a no recibir nada… Pero ¿por qué orar superficialmente? Ora con todo tu corazón. Este es el momento de hacerlo. Es el único tiempo que tenemos. Y es muy valioso.
¿Qué es esta vida ante la eternidad? Cuando alguien quiere orar en verdad, no lo hace superficialmente.
Este es un momento de vacío, sin un significado real. Es solamente un suceso, pero se realza, porque, prácticamente, es observado por Dios, también por los ángeles guardianes. El hombre fue creado por Dios solamente para Él, y no podía dejar de dotarlo con algo que le ayudara a mantener ese vínculo mutuo. Es decir, la oración. En la cárcel, en el bosque, la oración se hace más profunda. Cuando alguien siente que le entra una espina, lo primero que quiere hacer es sacársela. La espina no sale fácilmente, y el instrumento o el experto que puede extraerla es Dios, por eso acudimos a Él.
Dios no deja al hombre sin enriquecerlo. Siempre tiene las herramientas y fuerzas necesarias para atraerlo al Cielo.
(Traducido de: Ne vorbește Părintele Arsenie, ed. a 2-a, vol. 3, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2010, p. 118)