Palabras de espiritualidad

Explicando la “lucha invisible”

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Todo este laberinto de lucha invisible contra lo irracional, para la realización de la voluntad divina, la virtud y la justicia, se llama “guerra invisible”.

Ya que esta lucha es invisible, no la podemos ver. Sólo los verdaderos virtuosos la conocen por sus acciones y consecuencias. Un testigo verídico de esto es el Apóstol Pablo: “Pues no ignoramos sus astucias” (II Corintios 2, 11), dice, hablando sobre las artimañas del demonio. La lucha invisible existe por causa de la total perversión del ser, que se opone al respeto de las leyes divinas y la voluntad de Dios.

Cualquier acción que instituye y da cohesión al mundo presente, se hace partiendo de una decisión, una idea. A continuación viene la acción y la labor misma, de acuerdo a la elección y preferencia. Todo esto se hace en la mente, que elige y decide. La ley de la perversión del ser, en donde radica lo irracional, sea por medio de las pasiones, o por medio de los demonios, se ocupa en engañar a la mente, para que tienda a lo vicioso e irracional. Esta no es una lucha visible o una colisión sensible (perceptible), sino una incitación interior para llevar a buen puerto determinada decisión, consintiendo y actuando. Todo este laberinto de lucha invisible contra lo irracional, para la realización de la voluntad divina, la virtud y la justicia, se llama “guerra invisible”.

(Traducido de: Gheron Iosif VatopedinulDialoguri la Athos, traducere din limba greacă și note de Nicușor Deciu, Editura Doxologia, Colecția Călăuze duhovnicești, Iași, 2012, pp. 53-54)