Palabras de espiritualidad

Hacer del presente un buen pasado

    • Foto: Ioana Zlotea

      Foto: Ioana Zlotea

Del mismo modo en que Dios sacó a Lot de Sodoma, para después arrasarla con fuego, también a nosotros los salvará, si somos dignos de Su piedad, sin importar lo que venga sobre este mundo.

¿Qué nos puede decir del futuro, padre? A todos nos preocupa pensar en lo que vendrá…

—En lo que respecta al futuro, ni siquiera sé que pasará en los siguientes cinco minutos… Pero sí puedo decirles que nosotros mismos nos preparamos nuestro futuro. Es imposible tener un futuro distinto al que nosotros mismos nos hemos fraguado. Desde todos los puntos de vista posibles: tanto como preparación intelectual —si no estudias a conciencia, cuando venga el examen sí que verás “el futuro”— y preparación moral, en el sentido de que, si somos capaces de obrar bien en el presente, también lo seremos en el futuro, hasta darnos cuenta que el presente de hoy es el futuro de ayer.

De hecho, siempre viviremos el futuro como el presente, incluso la eternidad. Así es como nos formamos un pasado más luminoso, en la misma medida en que estamos atentos a la forma en que vivimos el presente. El presente se vuelve pasado y el pasado se ilumina, y apartamos el pasado negativo con un pasado positivo.

Pero el futuro nos lo preparamos también de otra manera, es decir, con una vida que nos fortalece en la fe y nos libra de tener que pagar por determinados pecados. Y, del mismo modo en que Dios sacó a Lot de Sodoma, para después arrasarla con fuego, también a nosotros los salvará, si somos dignos de Su piedad, sin importar lo que venga sobre este mundo.

(Traducido de: Arhimandritul Teofil Părăian, Prescuri pentru cuminecături, Editura Arhiepiscopiei Timișoarei, Timișoara, 2004, p. 84)