¿Hay plantas que nos ayuden a sanar de los pecados?
Luego de que consumas este remedio con una fe pura y con la ayuda de la templanza y el ayuno, sanarás de cualquier enfermedad del pecado y recobrarás la salud de cuerpo y alma.
Un hombre muy sencillo, pasando por la ermita, entró al cobertizo que estaba a un lado de la pequeña skete. Viendo que en aquel lugar yacían varios enfermos, se le acercó al médico y le preguntó:
—¿Hay plantas que nos ayuden a sanar de los pecados?
El médico le respondió:
—Claro que las hay. Ahora mismo te las enseñaré. Toma la raíz de la obediencia, el tallo de la paciencia, las flores de la pureza y los frutos de las virtudes. Todo esto hay que triturarlo en el vaso de la humildad, después debes pasarlo por el colador de los buenos pensamientos y hay que verterlo en la olla de la esperanza, agregándole algunos suspiros y lágrimas. Después de esto, debes encender el fuego del amor divino, cubrir la olla con la caridad y avivar el fuego con los leños del amor al esfuerzo. Cuando todo haya hervido bien, hay que dejarlo enfriar con el amor al prójimo y servirlo con la cuchara de la contrición. Luego de que consumas este remedio con una fe pura y con la ayuda de la templanza y el ayuno, sanarás de cualquier enfermedad del pecado y recobrarás la salud de cuerpo y alma.
(Traducido de: Cuviosul Bonifatie de la Teofania, Bucuria de a fi ortodox, traducere de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, Bucureşti, 2011, p. 66)