Palabras de espiritualidad

Hay que esforzarse, y mucho

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

La purificación interior no es posible sin esfuerzo, simplemente pulsando botones. Las pasiones no se van inmediatamente, tal como el tronco de un árbol no puede ser talado de un solo golpe.

Si te duele cuando te sacas una espina del dedo, ¡con mayor razón cuando empiezas a desenraizar de tu interior una pasión! Además, cuando el hombre se esfuerza en apartar una pasión, el maligno le pone toda clase de obstáculos, y el hombre se siente afligido, tal como se siente afligido el que está poseído por el demonio, cuando se le leen las oraciones de exorcismo. ¿Por qué? Porque tiene lugar una lucha contra el maligno, aunque después es liberado.

La purificación interior no es posible sin esfuerzo, simplemente pulsando botones. Las pasiones no se van inmediatamente, tal como el tronco de un árbol no puede ser talado de un solo golpe. Hay que serrarlo primero de un lado, después del otro, una y otra vez, con paciencia y tesón. Y aquí no se termina el trabajo. ¡Para que esa madera se convierta en hermosos muebles, cuánto hay que aplicarse! Primero hay que cortarlo en tablas grandes, o en vigas, para que después el carpintero pueda utilizar la madera.

(Traducido de: Cuviosul Paisie AghioritulCuvinte duhovnicești, Vol. V Patimi și virtuți, Editura Evanghelismos, București, 2007, p. 30)