¡Hoy, aquí, ahora!
¡Mientras tengamos vida, seguirá siendo el tiempo propicio, el tiempo de nuestra salvación! Hoy tenemos que pensar en nuestra salvación y prepararnos para la vida eterna. Así se preparan todos los cristianos, todos los que aman a Cristo.
Nuestro Señor Jesucristo decía: “Andad mientras tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas”. Mientas nos alumbre en esta vida la luz de Cristo, mientas podamos escuchar las santas palabras del Evangelio y de los mandamientos de Cristo, mientras el Señor nos permita seguir visitando la Santa Iglesia; mientras todo esto sea posible, permanezcamos en la luz. Porque esta luz se extinguriá cuando venga el momento de nuestra muerte, y después ya no podremos arrepentirnos, sino que recibiremos la retribución que merecemos.
Así pues, hermanos, caminemos en la luz, mientras haya luz, para que esta no se extinga para nosotros y no nos cubra la oscuridad eterna, que es mortal. El Santo Apóstol Pablo dice: “Este es el tiempo propicio, este es el día de la salvación”. ¡He aquí cómo, mientras tengamos vida, seguirá siendo el tiempo propicio, el tiempo de nuestra salvación! Hoy tenemos que pensar en nuestra salvación y prepararnos para la vida eterna. Así se preparan todos los cristianos, todos los que aman a Cristo.
(Traducido de: Sfântul Luca al Crimeei, Predici, Editura Sophia, București, 2010, pp. 328-329)