La alegría de ser parte de la Iglesia
El Señor te llama a la Iglesia, para que te goces de un banquete incomparable.
No hay nada que haga más hermosa la vida, que la alegría de saberte parte de la Iglesia. En la Iglesia, los hombres puros obtienen felicidad, los exasperados paz, y los tristes, alegría. En la Iglesia, los que sufren encuentran consuelo, y los extenuados descanso. El Señor dice: “Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso” (Mateo 11, 28). ¿Hay en este mundo algo más deseado y bello que estas palabras? El Señor te llama a la Iglesia, para que te goces de un banquete incomparable. Él te lleva del sufrimiento al descanso y de la tribulación al consuelo. Él te libra del peso de tus pecados. Él sana tu enojo y tu tristeza, convirtiéndolos en alegría.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Problemele vieții, Editura Egumenița, Galați, p. 368)