La bendición del trabajo en el campo
Quien sea pastor de ovejas y otros animales, si además es una persona íntegra y un buen cristiano, seguramente alcanzará la santidad...
El trabajo más santo que podría realizar el hombre en este mundo, consiste justamente en las humildes labores del campo. Es un trabajo que te ennoblece. Nuestros más grandes santos fueron pastores de ovejas y agricultores, hombres que vivieron en medio de la naturaleza. Puedo afirmar que, quien sea pastor de ovejas y otros animales, si además es una persona íntegra y un buen cristiano, seguramente alcanzará la santidad. Si lo pones frente a cualquier maquinaria de fábrica o ante un tablero lleno de botones, no podrá hacer nada. Se convertirá en un robot, en un simple operario, en tanto que en el campo él es libre, siente el aire corriendo a su lado, mira hacia arriba y siente a Dios. Asimismo, se detiene a observar a sus inocentes animales y toma un ejemplo para organizar su vida, porque la oveja muchas veces tiene más moral que el hombre. O se pone a observar las flores del campo y se vuelve más noble; o mira cómo vuela la mariposa y cómo las aves alimentan a sus polluelos... Así es como aprende a ser un hombre equilibrado en esta vida.
(Traducido de: Mi-e dor de Cer, Viața părintelui Ioanichie Bălan, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2010, p. 549)