La campanilla como objeto litúrgico
La campanilla ha sido utilizada en la iglesia desde tiempos muy remotos, especialmente durante los períodos de persecución contra los cristianos o en las invasiones de los bárbaros.
Entre los objetos de culto que se mantienen sobre la Santa Mesa, hay también una campanilla que se utiliza en determinados momentos de los oficios, como en la Liturgia de los Dones Presantificados, para atraer la atención de los fieles y exhortarlos a que se postren de rodillas y oren con mayor fervor.
También se le utiliza en otros contextos, como cuando se termina la prédica o la lectura de la Homilía, llamando a los fieles a que se acercen al Santo Altar, “con temor de Dios y con fe”, para comulgar.
La campanilla ha sido utilizada en la iglesia desde tiempos muy remotos, especialmente durante los períodos de persecución contra los cristianos o en las invasiones de los bárbaros. Era una forma de alertar a los fieles, sea para que cerraran las puertas o para que abandonaran el templo.
(Traducido de: Pr. Prof. Dr. Ene Braniște, Arhim. Prof. Ghenadie Nițoiu, Pr. Prof. Gheorghe Neda, Liturgica teoretică – manual pentru seminariile teologice, Editura Institutului Biblic și de Misiune al Bisericii Ortodoxe Române, București, 2002, p. 115)