Palabras de espiritualidad

La caridad en nombre de nuestros difuntos

    • Foto: Bogdan Zamfirescu

      Foto: Bogdan Zamfirescu

Translation and adaptation:

Es bueno que ofrezcamos, en memoria del difunto, cosas realmente necesarias e importantes, como ropa y alimentos.

De la caridad nos hablan las antiguas disposiciones eclesiales, como las Constituciones apostólicas (Libro VIII, cap. 44), y otros textos cristianos ancestrales: «Convidamos a pobres y necesitados a ser nuestros húespedes, para que nuestra celebración tome también el carácter de memorial por los reposados y se convierta en un aroma agradable a Dios». Es también caridad cualquier acto de generosidad realizado en memoria y provecho de los difuntos, por ejemplo, la ropa y los objetos que damos a los pobres, bendecidos por el sacerdote con una oración especial”. (Como se menciona en el manual catequético, en rumano, “Învăţătura de Credinţă Ortodoxă”, publicado por Editura Doxologia, Iaşi, 2009, pág. 305)

De esta manera, es bueno que ofrezcamos, en memoria del difunto, cosas realmente necesarias e importantes, como ropa y alimentos. No es indispensable llevar los alimentos preparados a la iglesia para que sean bendecidos y repartidos. Es mejor llevarlos a algún orfelinato, asilo o cualquier otro lugar en donde sean bienvenidos.

Para que la alegría del reposado se multiplique y se extienda a otros, esta forma de ofrecer alimento a muchas personas es la más eficaz en nuestro deseo de ser generosos, haciéndolo todo junto a Dios, Quien recibe y acepta con agrado nuestras oraciones por esos que ya no están entre nosotros.