Palabras de espiritualidad

La Confesión y su importancia antes de morir

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Esta alma, a pesar de haber partido inesperadamente, estaba preparada (para ello). El padre era un hombre juicioso. Pero ¿qué decir de nosotros? “¡No pasa nada, el próximo año iré a confesarme!”. ¡No lo pospongamos!

En estos días murió un padre espiritual de nuestro monasterio, el padre Natanael. El viernes pasado vino a buscarme, se confesó de acuerdo a la Regla de Confesión que tienen los confesores, comulgó con los Santísimos Misterios, pero pocos días después partió al Señor mientras oraba.

Esta alma, a pesar de haber partido inesperadamente, estaba preparada (para ello). El padre era un hombre juicioso. Pero ¿qué decir de nosotros? “¡No pasa nada, el próximo año iré a confesarme!”. ¡No! ¡No lo pospongamos, porque no sabemos cuándo nos llamará Cristo! El padre Natanael no sabía que moriría. Pero el ángel del Señor le ayudó, porque el padre solía venir a confesarse cada semana. No hubo forma de que el mal se acumulara en él, porque todos sus pecados le fueron absueltos, hasta los más pequeños.

¡Ni se nos ocurra pensar que los pecados pequeños no son graves! También estos deben ser confesados, porque el mismo Evangelio dice: “Nada que no sea puro entrará al Reino de los Cielos”.

(Traducido de: Ne vorbește părintele Cleopa II, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2004, p. 22)