¿Por qué en estos tiempos ya casi nadie practica la devoción?

—Porque los hombres han dejado de vivir con espiritualidad. Quieren explicarse todo según los criterios de la lógica del mundo, y con esto apartan la Gracia Divina. ¡Qué devotas eran las personas de antes! En Etolia-Acarnania, unas ancianas que vivían con profunda piedad y sencillez se inclinaban reverentemente ante los mulos del Monasterio de Prussa, cuando éstos descendían del monasterio para diversos tareas. Decían con humildad: “¡Son los mulos de la Madre de Dios!”, y, persignándose, hacían postraciones al verlos pasar. ¡Si mostraban tanto respeto incluso hacia los animales que servían en el monasterio de la Madre de Dios, imagínate cuánta veneración tendrían hacia la propia Madre de Dios!

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Trezire duhovnicească, vol. II, Editura Evanghelismos, București, 2003, pp. 154-155)