La escalera que nos lleva al Cielo
Ella es la Reina de toda criatura, santuario de la encarnación de Dios-Verbo y portal de la Luz, porque la Luz eterna vino al mundo por medio suyo.
La Madre del Señor es la Reina de los Querubines. Ella es la Reina de toda criatura, santuario de la encarnación de Dios-Verbo y portal de la Luz, porque la Luz eterna vino al mundo por medio suyo. La Santísima Virgen es la puerta de la Vida, porque Cristo-Vida entró al mundo por medio de ella. Además, es la puerta sellada por la que no pasó nadie que no fuera el Señor, como dice el profeta Ezequiel.
La Madre del Señor es la escalera al Cielo, el puente al Cielo, la tórtola que hizo que cesara el diluvio de los pecados, tal como aquella tortolita le anunció a Noé que el diluvio había cesado. Ella es el incensario divino, porque recibió el fuego de la divinidad, y también es la Iglesia del Espíritu Santo. La Madre del Señor es la Prometida del Padre, la Madre del Verbo y la Iglesia del Espiritu Santo.
(Traducido de: Mănăstirea Sihăstria. Un pridvor al Raiului, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2008)