Palabras de espiritualidad

La esposa consuela, ayuda y alegra a su esposo

    • Foto: Doxologia

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La femineidad de la esposa se hace evidente en su capacidad de consolar, animar y apoyar a su esposo en los momentos difíciles. Teniendo a su lado una esposa amorosa, el alma del esposo apaga fácilmente el dolor que le provocan los fracasos temporales. La fe de la mujer en su esposo llena a éste de esperanza y le devuelve la alegría de vivir.



 

La femineidad de la esposa se hace evidente en su capacidad de consolar, animar y apoyar a su esposo en los momentos difíciles. Teniendo a su lado una esposa amorosa, el alma del esposo apaga fácilmente el dolor que le provocan los fracasos temporales. La fe de la mujer en su esposo llena a éste de esperanza y le devuelve la alegría de vivir.

Una chica, casándose, se convierte en la esposa de su elegido. Así, abandona la casa de sus padres y, con ella, la forma de vida a la que estaba acostumbrada desde su niñez, para entregarle a su esposo, con una serena confianza, toda su vida. Mediante el vínculo del matrimonio, la esposa recibe seguridad, cuidado y protección por parte de su esposo.

Si la esposa quiere ser feliz en su familia:

Ama a su esposo. El amor de la esposa para con su esposo es la garantía de la felicidad familiar. Una esposa amorosa despierta en su esposo el deseo de serle protector y sostén, haciéndose fuente de alegría espiritual para aquel. Una esposa amorosa hace propios los intereses de su esposo, le apoya en sus planes. Cuando aquel sufre, lo anima con compasión. Con su amor, lo orienta hacia objetivos elevados, estimula su valentía y responsabilidad, le hace la vida más bella y le suaviza los rasgos más duros e imprecisos. El amor hacia su esposo le ayuda a ver en él la imagen de Dios, perdonándole sus imperfecciones de carácter y aceptando ver en él la cabeza de la familia.

Honra a su esposo, respetándolo y obedeciéndolo, reconociendo en él la cabeza de la familia. Ese respeto ayuda a la esposa a ser atenta y delicada con su esposo.

Es fiel a su esposo. La fidelidad es el estado natural de la esposa en un matrimonio verdadero. Fuente de pureza e integridad, la esposa fiel no permite la deshonra de su esposo ni la suya, sea con palabras o con hechos.

Cuida del refugio famiiar. La esposa cuida del aspecto de su casa, organizando todos los quehaceres domésticos, creando confort...

Consuela, ayuda y alegra a su esposo. La femineidad de la esposa se hace evidente en su capacidad de consolar, animar y apoyar a su esposo en los momentos difíciles. Teniendo a su lado una esposa amorosa, el alma del esposo apaga fácilmente el dolor que le provocan los fracasos temporales. La fe de la mujer en su esposo llena a éste de esperanza y le devuelve la alegría de vivir.

Una esposa buena es el mejor don de un esposo, es su ángel protector y fuente de innumerables bendiciones. La esposa, como compañera de su esposo, tiene libertad credora para cumplir con la vocación de ambos en familia. La felicidad de la mujer consiste, nada más y nada menos, en dar luz a una nueva vida y convertirse en manantial de amor...

Fuente: http://www.kolybel-ekb.ru