Palabras de espiritualidad

La exaltación de la Virgen en el oficio de la Artoklasia o “Partición del pan”

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Este cántico tiene el propósito de exaltar a la Madre del Señor y agradecerle, porque, con su merecimiento y con la encarnación del Señor en su vientre, vino al mundo la salvación para todos los hombres.

El tropario a la Madre de Dios, específico del oficio de la Artoklasia (Partición del pan), está constituido, en gran parte, por las palabras que el Arcángel Gabriel le dirigió ella en la Anunciación: “¡Madre de Dios, Virgen, regocíjate! Tú que eres llena de Gracia, María, el Señor está contigo. Bendita eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque diste a luz al Salvador de nuestras almas”.

Este cántico tiene el propósito de exaltar a la Madre del Señor y agradecerle, porque, con su merecimiento y con la encarnación del Señor en su vientre, vino al mundo la salvación para todos los hombres.

Este tropario se canta al final de las Vísperas (con Artoklasia) porque, de acuerdo a la tradición, la Anunciación habría tenido lugar al atardecer. La introducción —en el culto— de este himno es algo que se le atribuye al patriarca Cirilo de Alejandría, en el siglo V, siendo considerado uno de los más antiguos cánticos de inspiración cristiana, basado en los textos de la Santa Escritura.