La hermosa modestia del monje verdadero
Translation and adaptation:
Como lecho tenía una sencilla estera. Nunca, a lo largo de su vida, vio su propio rostro en un espejo.
El recordado anciano Barlaam, del Santo Monasterio Jenofonte, jamás encendía la estufa de su celda, ni siquiera en los gélidos días de invierno. Cada día hacía 800 postraciones. Como lecho tenía una sencilla estera. Nunca, a lo largo de su vida, vio su propio rostro en un espejo. Un día, cuando vino alguien al monasterio y le hizo una fotografía bastón en mano, al ver el retrato, dijo:
—¿Quién es ese que tiene mi bastón?
(Traducido de: Arhimandritul Ioannikios, Patericul atonit, traducere de Anca Dobrin și Maria Ciobanu, Editura Bunavestire, Bacău, 2000, p. 94)
Leer otros artículos sobre el tema: