La humildad es la clave
El que se humilla recibe la Gracia de Dios, y después puede ayudar a los demás.
Padre, San Isaac el Sirio dice: “Humíllate en todo ante los demás”. ¿Cómo lograrlo?
—Manteniendo un comportamiento modesto, humilde. En la familia, en el monasterio, etc., cuando hay un espíritu de sacrificio para el crecimiento espiritual y cada uno se humilla ante el otro, todos se benefician de ello, como sucedía en la Iglesia primaria, en donde se hacía una confesión pública y la ayuda mutua era la norma. El que se humilla recibe la Gracia de Dios, y después puede ayudar a los demás. Un comportamiento humilde jamás dañará a los otros, porque el hombre humilde también es un ferviente practicante del amor verdadero.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovnicești, Vol. V Patimi și virtuți, Editura Evanghelismos, București, 2007, p. 181)