La humildad es la esencia del cristianismo entero
Nosotros debemos entender, con nuestra mente, esta redentora filosofía y adentrarnos en ella, con todo el corazón, con todo nuestro ser y con toda nuestra vida.
¿Cómo podría el Señor ofrecernos el descanso de todos nuestros sufrimientos y aflicciones, si antes no nos hacemos humildes? ¡Si tan sólo entendiéramos la verdadera y alta filosofía de la Cruz del Señor, la humildad de Cristo! No en vano San Macario de Egipto decía que la humildad es la esencia del cristianismo entero.
Nosotros debemos entender, con nuestra mente, esta redentora filosofía y adentrarnos en ella, con todo el corazón, con todo nuestro ser y con toda nuestra vida. Entonces Dios actuará de una forma tal que los dones de la Cruz del Señor serán también nuestros. Y el Señor nos llenará de Su felicidad divina, haciendo que sintamos en nuestra vida la fuerza de la Cruz en la lucha contra el pecado, los vicios y toda tribulación.
(Traducido de: Sfântul Ierarh Serafim (Sobolev) Făcătorul de minuni din Sofia, Predici, Editura Adormirea Maicii Domnului, Bucureşti, 2007, p. 198)