Palabras de espiritualidad

La humildad extingue la ira, los demonios evitan el alma que ora

  • Foto: Anda Pintilie

    Foto: Anda Pintilie

Así como un rayo de sol, entrando por una grieta de la pared, ilumina la estancia de manera que se observa hasta el más fino polvo que flota en el aire, lo mismo el temor de Dios, cuando entra en el corazón, nos hace ver todos nuestros pecados.

Así como los ladrones evitan entrar a una casa protegida por guardianes, también los malhechores espirituales, los demonios, evitan el alma que ora.

Así como es imposible que del fuego brote nieve, también lo es que del gozo de la gloria terrenal brote el gozo de la eternidad.

Así como una simple chispa puede incendiar un bosque entero, así también una sola acción virtuosa puede borrar innumerables pecados.

Así como nadie puede matar una fiera estando desarmado, de igual manera es imposible vencer la ira sin humildad.

Así como es imposible que una persona sobreviva sin comer, también es imposible que el que quiera salvarse se permita mostrar la más mínima desidia.

Así como un rayo de sol, entrando por una grieta de la pared, ilumina la estancia de manera que se observa hasta el más fino polvo que flota en el aire, lo mismo el temor de Dios, cuando entra en el corazón, nos hace ver todos nuestros pecados.

Así como el cangrejo es incapaz de huir con rapidez, al caminar sea hacia adelante, sea hacia atrás, facilitando con esto su captura, lo mismo no avanza el que hoy festeja y mañana se lamenta.

(Traducido de: Glasul Sfinţilor Părinţi, traducere de Părintele Victor Mihalache, Editura Egumeniţa, 2008,  pp. 128-129)