Palabras de espiritualidad

La Iglesia de Cristo, nuestra salvación

  • Foto: Adrián Sarbu

    Foto: Adrián Sarbu

Ahí era Noé, aquí Cristo, y en las olas, el asesino, ahogando a los hombres. 

Lo que al principio fue la nave de Noé sobre los torrentes del diluvio, ahora lo es la Iglesia de Cristo sobre los torrentes de la perdición. La diferencia es que el arca de Noé fue cerrada por afuera por parte de Dios y nadie más pudo entrar en ella, en tanto que el arca de la Iglesia —que tiene la Cruz como mástil— mantiene las puertas abiertas para que en ella entren quienes quieran salvarse. Ahí era Noé, aquí Cristo, y en las olas, el asesino, ahogando a los hombres. 

(Traducido de: Ieromonah Arsenie Boca, Cărarea Împărăției, ediție îngrijită de Preot Prof. Simion Todoran și Monahia Zamfira Constantinescu, Editura Sfintei Episcopii Ortodoxe Române a Aradului, 1995, pp. 14-15)