La iglesia es la casa de todos los cristianos
Los verdaderos cristianos desean ir, entrar, permanecer y quedarse en la iglesia, la verdadera Casa de Dios
Cada uno de nosotros, cuando estamos en el huerto, en el campo, en el bosque o en alguna aldea lejana, deseamos volver a casa para ver a nuestros padres, hermanos, hermanas, esposo, esposa, hijos... De igual manera, los verdaderos cristianos desean ir, entrar, permanecer y quedarse en la iglesia, la verdadera Casa de Dios, para hacerse dignos de ver a su Padre Celestial y a sus parientes cercanos: los ángeles y santos, amigos de Dios.
La iglesia material es la Casa o Morada de Dios, en donde Él vive y en donde se reúnen los cristianos, pastores y rebaño, para orar, para alabarle, para participar de los santos oficios, de la Divina Liturgia, para escuchar la Palabra de Dios y comulgar de los Divinos Misterios. Dice el Señor: “Háganme un lugar santo y Yo moraré entre ustedes”.
(Traducido de: Protosinghel Nicodim Măndiţă, Cum să ne purtăm în Sfânta Biserică, Editura Agapis, Bucureşti, 2006, p. 19)