Palabras de espiritualidad

La ignorancia y las estrategias del maligno para someternos

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

El demonio se gana más rápidamente al ignorante, que al hombre que sabe preguntar, que conoce el ejemplo de Cristo, que sabe al menos una oración, que puede recordar algún pasaje de la sabiduría del Paterikón

Padre, ¿las personas de hoy son más inteligentes que las de hace cincuenta o sesenta años? ¿O más juiciosas? ¿Las pruebas que la humanidad ha enfrentado a través de la historia la han hecho más sabia o, al contrario, la han aturdido? Las librerías están llenas de libros, pero casi nadie lee. En cambio, los bares se mantienen llenos…

—Sí, es cierto que ahora las personas cuentan con más información, pero no saben qué hacer con ella… y terminan aturdidas. Muchos han cambiado el libro por el televisor, y este les impide pensar, porque te ofrece toda la información ya procesada, sin necesidad de poner en marcha la mente. “¿Así lo dijeron en la televisión? ¡Luego, es cierto!”.  Por el contrario, leer un libro es como salir a dar un paseo a pie: ¡tienes tiempo para ver, paso a paso, todo lo que sucede alrededor!

Hay que salvar a la juventud de la influencia de la televisión, que ejerce una especie de amaestramiento sobre las mentes más jóvenes. ¡Y esto es culpa de los padres y los maestros! El demonio se gana más rápidamente al ignorante, que al hombre que sabe preguntar, que conoce el ejemplo de Cristo, que sabe al menos una oración, que puede recordar algún pasaje de la sabiduría del Paterikón

(Traducida de: Adrian Alui GheorghePărintele Iustin și morala unei vieți câștigate, Editura Credința Strămoșească, pp. 93-94)