Palabras de espiritualidad

La importancia de aprender a reconocer nuestras carencias y debilidades espirituales

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

Te gustaría cumplir totalmente con todo lo que se nos pide. Si lo consiguieras, seguramente te llenarías de paz, pero también podrías llegar a pensar que llevas una vida agradable a Dios, y esto terminaría oscureciendo todas tus virtudes.

«Demos gracias a Dios porque has hallado consuelo en la lectura de los escritos de los Santos Padres, aunque seas consciente de que aún te queda mucho por trabajar en tu vida espiritual y que es difícil examinar todo el tiempo tus acciones y pensamientos. De cualquier forma, es bueno que, al leer esos libros, te des cuenta de que tienes muchos vacíos y carencias, en lo que respecta a la forma en que debería ser tu vida espiritual. Así es como puedes reconocer tu impotencia y hacerte humilde, sabiendo que Dios viene a los humildes y les da Su auxilio. Como parece, te gustaría cumplir totalmente con todo lo que se nos pide. Si lo consiguieras, seguramente te llenarías de paz, pero también podrías llegar a pensar que llevas una vida agradable a Dios, y esto terminaría oscureciendo todas tus virtudes.

Por falta de experiencia espiritual, es posible que te dejes engañar por esos señuelos del maligno, quien no deja de luchar contra nosotros, empujándonos, si no a los actos de pecado, al menos a la vanidad por nuestras buenas obras. El amor a Dios se demuestra cumpliendo Sus santos mandamientos, pero también este es un mandamiento Suyo: “Cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer” (Lucas 17, 10). Esta es la humildad. “Porque, tal como la sal es necesaria para la comida, también la humildad lo es para cualquier virtud”, dice San Isaac el Sirio. El abbá Doroteo compara la práctica de las virtudes con la construcción de una casa: “Cada piedra es solidificada usando cal: cada virtud debe ser fortalecida con la humildad”».

(Traducido de: Sfântul Macarie de la OptinaSfaturi pentru mireni, Editura Sophia, București, 2006, p. 15)