Palabras de espiritualidad

La importancia de guardar el equilibrio en nuestros pensamientos

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Saber cuidar la mente es el camino y la puerta de toda virtud y de toda obra buena ante Dios”.

Cuando escuchamos expresiones como la custodia de la mente, la vigilancia interior, la paz del pensamiento o la atención vigilante del corazón, todas ellas se refieren, en el fondo, a una misma realidad. Es como decir pan, trozo de pan o rebanada de pan: distintos nombres para una misma cosa.

Escuchemos ahora lo que dice San Hesiquio el Sinaíta en la Filocalía: “Saber cuidar la mente es el camino y la puerta de toda virtud y de toda obra buena ante Dios”.

Esta atención vigilante nace del temor de Dios, y el temor de Dios nace de la fe, como nos lo enseña el padre Máximo: “El que cree, teme; y el que teme, permanece vigilante”.

¿En qué consiste, entonces, esta custodia de la mente? En tres cosas fundamentales:

  • En estar despiertos interiormente, atentos a lo que pensamos.
  • En resistir con la mente todo pensamiento de pecado.
  • En invocar el Nombre de Jesús: “Señor Jesucristo...”, mediante la Oración del Corazón.

(Traducido de: Arhimandritul Cleopa Ilie, Îndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 194)