Palabras de espiritualidad

La importancia de la familia en el mundo

  • Foto: Benedict Both

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La familia fue fundada por Dios para continuar la vida en la tierra, para conservar la fe y la vida moral en la sociedad, para procrear hijos creyentes y obedientes a la Iglesia, para gloria de la Santísima Trinidad, y para vencer todas las tentaciones carnales y espirituales que vienen del demonio, el mundo y el cuerpo.

¿Cuál es la importancia de la familia en el mundo?

—La familia es la fuente divina de la vida en la tierra, tal como Dios Mismo es la única fuente de la vida celestial y terrenal, por medio de la Gracia del Espíritu Santo que se le dio a la Iglesia. El hombre no puede existir y fructificar solo, sino solamente en comunidad, en familia. La familia es la morada de la vida natural, tal como la Iglesia es la morada de la vida espiritual, porque a ambas las fundó Dios. Una, para el cuerpo, y la otra para el alma. Pero, solamente unidas estrechamente, la familia con la Iglesia, podrán renovar la vida en la tierra, librar a nuestra sociedad de la perdición y asegurar la salvación de nuestras almas. La familia y la Iglesia tienen como origen y modelo la unidad de la Santísima Trinidad, y sólo aquel que vive de forma intachable, en familia y en la Iglesia, es digno de entrar a la luz eterna de la Santísima Trinidad. Si la familia cristiana guarda con santidad la Fe Ortodoxa y ama sinceramente a Dios —así como a la oración, la Iglesia y todo lo que es santo—, formará la más sólida fortaleza y comunidad espiritual en el mundo. Semejante familia, formada por padres practicantes, seguramente tendrá hijos buenos, sanos, obedientes y devotos. Al contrario, la familia que se aparta de la Iglesia Ortodoxa y se deja dominar por los pecados más graves, como la bebida, el desenfreno, el aborto, las maldiciones, el odio y el robo, es como un adelanto del infierno, una morada para los demonios y una carga para la sociedad. Una familia así mata la vida verdadera en la tierra, engendrando y trayendo al mundo hijos malos, descreídos y asesinos, y puede enfermar a todos a su alrededor. Solamente viviendo en la gran familia de la Iglesia de Cristo, y en el seno de una familia verdaderamente cristiana, el hombre podrá resistir con más facilidad el ataque de las tentaciones y las tribulaciones, venciendo a la soledad y a la tristeza que tanto le golpean en este mundo. Por eso fue que el Señor dijo: “No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada (Génesis 2,18). Así las cosas, la familia fue fundada por Dios para continuar la vida en la tierra, para conservar la fe y la vida moral en la sociedad, para procrear hijos creyentes y obedientes a la Iglesia, para gloria de la Santísima Trinidad, y para vencer todas las tentaciones carnales y espirituales que vienen del demonio, el mundo y el cuerpo.

(Traducido de: Părintele Ioanichie Bălan, Călăuza Ortodoxă în familie și societate, Editura Mitropoliei Moldovei și Bucovinei, p. 10-11)