La importancia de mencionar siempre el Nombre de Jesús
Cuando nuestra mente empieza a sentir la Gracia del Santísimo Espíritu, el maligno busca la forma de engañarnos el alma.
Cuando nuestra mente empieza a sentir la Gracia del Santísimo Espíritu, el maligno busca la forma de engañarnos el alma, por medio de una sensación —aparentemente agradable— de consuelo, soplando sobre nosotros, en la tranquilidad de la noche, con una brisa semejante a un sueño ligero.
Pero si el enemigo encuentra nuestra mente recordando con fuerza el Nombre de nuestro Señor Jesucristo, cual arma contra los engaños (de maligno), éste saldrá huyendo despavorido. No obstante, todo esto es lo que lo impulsa a atacar nuevamente y con mayor brío a nuestra alma.
Y lo que sigue es que la mente, conociendo a detalle los engaños del maligno, va adquiriendo más y más experiencia, para saber diferenciar enttre estos dos aspectos.
(Traducido de: Sfântul Ierarh Diadoh al Foticeii, Cuvânt ascetic în 100 de capete, în Filocalia vol. I, Editura Harisma, p. 426)