La juventud
Si los jóvenes consiguen vivir en pureza y rectitud, recibirán el Espíritu Santo, Quien viene al hombre y le conduce de forma consciente.
Todos los jóvenes deberían de ser educados en la Ortodoxia, haciéndose énfasis en los cambios que empiezan a aparecer a los doce años, porque esta es la edad en la que el Señor salió y planteó cuestiones muy serias a los eruditos de aquella época, respondiéndoselas Él mismo. Esta es la edad en la que se desarrollan, especialmente, los instintos. El organismo mismo empieza a desarrollar esos impulsos. Por eso es que debemos preparar a nuestros hijos a esa edad, para que no se pierdan. Y si consiguen vivir en pureza y rectitud, recibirán el Espíritu Santo, Quien viene al hombre y le conduce de forma consciente.
(Traducido de: Monahul Filoteu Bălan, Mărturisirea unui creștin - Părintele Marcu de la Sihăstria, 2007, p.81)