Palabras de espiritualidad

La mano tendida del cristiano para el que sufre

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Por nuestra dedicación a los enfermos, seremos reocmpensados en la vida futura, porque Dios acepta este servicio como si se lo estuviéramos ofreciendo a Él.

«No permitas que tu espíritu decaiga, sino que esmérate en mantener viva la esperanza en el auxilio divino. Dios es el Todopoderoso y puede sanar no solamente tu cuerpo, sino también tu alma. Cuando nuestro hombre exterior se resiente, nuestro hombre interior se renueva.

Me escribes que te sometes absolutamente a la voluntad de Dios en tu enfermedad, pero te intranquiliza la idea de llegar a ser una carga para los demás. En vano te preocupas por esas cosas. Estoy seguro de que todos los que te rodean y cuidan de ti, no solamente lo hacen porque son tus seres más cercanos, sino que también son conducidos por su espíritu cristiano. Aún más: nuestra propia naturaleza nos insta a la compasión por nuestros semejantes, y nuestra religión nos llama a hacer nuestro el sufrimiento de quienes están en una situación desfavorable. Por esta dedicación a los enfermos, seremos reocmpensados en la vida futura, porque Dios acepta este servicio como si se lo estuviéramos ofreciendo a Él».

(Traducido de: Filocalia de la Optina, traducere de Cristea Florentina, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 91)