La misión del sacerdote: del dolor, al consuelo
Translation and adaptation:
Cuando oficies, ten siempre en mente que eres un mediador. Tú tomas el dolor de las personas, sus lágrimas, sus enfermedades, sus oraciones, y las llevas a lo alto, en donde está el trono divino.
Cuando oficies, ten siempre en mente que eres un mediador. Tú tomas el dolor de las personas, sus lágrimas, sus enfermedades, sus oraciones, y las llevas a lo alto, en donde está el trono divino. Y, posteriormente, ofreces consuelo, sanación y todo lo que cada uno necesita.
Dios te dió una dignidad muy grande, hijo mío, por eso debes esforzarte en llegar a su altura. El oído de Dios está siempre atento a los labios del sacerdote.
(Traducido de: Ieromonahul Iosif Aghioritul, Stareţul Efrem Katunakiotul, Editura Evanghelismos, p. 240)
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