La mujer creyente santifica al hombre que se ha alejado de Dios
Por eso es que aquellos hombres alaban a Dios, al haberles otorgado esposas cristianas.
Muchos hombres —de todas épocas y lugares— dan testimonio que han vuelto a Cristo, que han dejado atrás una vida de pecado, regresando a la verdad y la luz para seguir el camino de la Gracia, por obra de sus esposas cristianas. Estas se han convertido en instrumentos de Dios para salvar a sus maridos. Por eso es que aquellos hombres alaban a Dios, al haberles otorgado esposas cristianas.
Todo esto llena de esperanza y fortaleza a aquellas otras mujeres, cuyos esposos aún están lejos de Cristo, exhortándolas a continuar con su lucha, hasta que puedan ver a sus maridos en el camino de Dios y de la salvación, por medio de Su Iglesia.
(Traducido de: Atanasie I. Skarmoghiani, Mamele creștine ale Sfinților Trei Ierarhi, traducere de Pr. Victor Manolache, Editura Egumenița, Galați, 2012, p. 108)