Palabras de espiritualidad

La naturaleza entera le sirve al Creador

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Los dones que hemos recibido son diferentes, pero cada uno debe servirle al Señor, precisamente con eso que recibió de parte Suya, por modesto e insignificante que parezca.

Las aves glorifican a Dios con sus trinos, y las flores silvestres elevan al cielo su aroma como el incienso en la doxología. Los árboles llenan la tierra con sus frutos y las nubes rocían la tierra con lluvias abundantes; Y, al anochecer, las estrellas ennoblecen la oscuridad con su luz y su inigualable resplandor... ¡La naturaleza entera le sirve al Creador, exaltándolo!

También entre nosotros, quienes buscamos servirle a Cristo en este mundo, hay un orden: cada uno tiene su propósito. Unos se esfuerzan buscando la forma de procurar los alimentos para una familia numerosa, otros dedican toda su atención y entrega al servicio de la sociedad. Y otros, consumidos por la enfermedad, se convierten en ejemplos vivos de paciencia y sumisión.

Los dones que hemos recibido son diferentes, pero cada uno debe servirle al Señor, precisamente con eso que recibió de parte Suya, por modesto e insignificante que parezca. No perdamos el tiempo con esfuerzos estériles, buscando en nosotros lo que nunca hallaremos. Entonces, contentémonos con el don que Dios nos concedió, haciéndolo crecer para mayor gloria Suya.

(Traducido de: Fiecare zi, un dar al lui Dumnezeu: 366 cuvinte de folos pentru toate zilele anului, Editura Sophia, p. 281)