La obediencia del stárets Efrén de Katunakia
El stárets solía enseñar con sus palabras, pero sobre todo con sus actos.
El stárets solía enseñar con sus palabras, pero sobre todo con sus actos. En el verano de 1975, mientras visitaba el Monasterio de la Gran Laura para inscribir a un discípulo suyo en el registro de monjes, el señor Douglas Little, profesor de fotografía de la Universidad de Washington, le propuso hacerle algunos retratos. El stárets no aceptó, porque usualmente rechazaba que alguien lo fotografiara. Ya de regreso en Katunakia, mientras oficiaba la Divina Liturgia, surgió un problema que debía resolver urgentemente, y por eso corrió a buscar a su padre espiritual, el hieromonje Dionisio de la skete Santa Ana la Menor. En aquel lugar se hallaba de visita el señor Little, quien, con la mediación del padre Dionisio, logró convencer al stárets de que se dejara fotografiar. Y el padre Efrén aceptó, por obediencia.
(Traducido de: Ieromonahul Iosif Aghioritul, Starețul Efrem Katunakiotul, traducere de ieroschim. Ștefan Nuțescu, Editura Evanghelismos, București, 2004)