La obediencia es una escalera a los Cielos
La desobediencia es la boca del infierno y la contradicción es su lengua.
La desobediencia es la boca del infierno y la contradicción es su lengua, tan sutil como una espada; el placer propio son sus dientes afilados, la auto-justificación es su pecho. Y la imagen de uno mismo, que nos envía al infierno, es el hedor que proviene de su vientre.
Quien venza la primera, con su obediencia, estará destruyendo también a las demás y será capaz de alzarse a los Cielos con un solo paso. Es realmente maravilloso, inefable e inescrutable saber que Dios nos concede, gracias a Su amor por la humanidad, que por medio de una sola virtud, la obediencia, podamos alzarnos desde ya a los Cielos, y que por una sola desobediencia podamos irnos al infierno.
(Traducido de: Maxime și cugetări Filocalice, Editura Fotini, p. 310)