La oración de los padres por el hijo enfermo
La oración por un niño enfermo, si es hecha con fe por la mamá, el papá o alguna otra persona cercana, logra, usualmente, que el pequeño sane y aquella aflicción desaparezca.
¿Qué hacer cuando un niño enferma gravemente, y la oración de sus padres pareciera no llegar a Dios?
—No estoy de acuerdo con esta pregunta. ¿Cómo que su oración no llega a Dios? La oración, cuando es elevada con fe, produce frutos. La oración por un niño enfermo, si es hecha con fe por la mamá, el papá o alguna otra persona cercana, logra, usualmente, que el pequeño sane y aquella aflicción desaparezca.
Si, no obstante, por razones conocidas solamente por la Providencia Divina, esto no ocurre, nuestra alma recibirá consuelo y el enfermito soportará más fácilmente el malestar. ¿Qué podemos hacer en tales casos? Perseverar en nuestra oración y, como aquella viuda del Evangelio, insistirle a Dios, Quien seguramente nos dará una respuesta.
(Traducido de: Preot Maxim Kozlov, Familia – ultimul bastion: răspunsuri la întrebări ale tinerilor, traducere din limba rusă de Eugeniu Rogoti, Editura Sophia, București, 2009, p. 235)