La paciencia
Ora por todos, siempre. Lucha, ten paciencia, calla, humíllate, ora incesantemente y así, talvez, lograrás vencer.
Hazte de una paciencia grande, porque muchas aflicciones te esperan en esta vida. La cruz no es ligera, las penas son muchas y grandes; las tentaciones, fuertes; los demonios, hábiles; el mundo, astuto; el cuerpo, ocioso. Pero ten paciencia en las tentaciones y calla, manteniendo humilde tu corazón. Pide ayuda al Señor con oración ferviente, para que puedas atravesar fácilmente y con paciencia el mar de las tentaciones. Todas son duras, todas exigen seriedad, que luches, que tengas el don de Dios y sacrificio propio. Ten paciencia en todo lo que te envíe Dios, porque Él todo lo sabe. Acepta la reprimenda y el insulto, ama a tus enemigos. Ora por todos, siempre.
Lucha, ten paciencia, calla, humíllate, ora incesantemente y así, talvez, lograrás vencer.
(Traducido de: Mi-e dor de Cer, Viața părintelui Ioanichie Bălan, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2010, p. 106)