¿Qué debemos hacer, padre, cuando enfrentemos alguna prueba o una tentación muy grande?

—¿Qué hacer? Tener paciencia. La paciencia es el remedio más poderoso que nos ayuda a enfrentar las pruebas duras y prolongadas. Dicho de otra manera, la mayoría de pruebas pueden ser enfrentadas solamente con el auxilio de la paciencia. Esta ayuda a que las cosas se aclaren y también resuelve las situaciones de tribulación espiritual. De donde no esperas ninguna solución, Dios da siempre la mejor.

Es agradable a Dios aquel que sabe hacer frente a las pruebas con paciencia y sin quejarse, glorificando Su santo Nombre. “Dichoso el hombre que es paciente en la tentación”, dice Santiago. Por eso, pidámosle a nuestro Buen Dios que nos conceda la paciencia, para que podamos soportar todo sin lamentarnos y exaltándolo a Él.

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Patimi și virtuți, Ed. Evanghelismos, București, 2007, p. 290)