La persona que más debe importarnos
La persona más importante del mundo, para cada uno de nosotros, es nuestro semejante, el que está a un lado de nosotros, nuestro propio vecino.
El venerable Juan Colobos nos dejó estas palabras: “Nadie construye una casa empezando desde el techo, hacia abajo, sino desde los cimientos, hacia arriba”. Sus discípulos y otros fieles le pidieron que les explicara a qué se refería. Y él respondió: “El cimiento es nuestro semejante, a quien debemos servir primero, porque él es el centro de todos los mandamientos de Cristo”.
¡Qué cosa tan extraordinariamente importante y hermosa! Es decir que debemos estar atentos siempre a aquel que tenemos al lado. Dicho de otra manera, la persona más importante del mundo, para cada uno de nosotros, es nuestro semejante, el que está a un lado de nosotros, nuestro propio vecino. Se dice que más te enriquece la persona que tienes al lado, que el hermano que está lejos.
(Traducido de: Arhimandritul Teofil Pârâian, Cuvinte către tineri, Editura Omniscop, Craiova, 1998, p. 12)